martes, 26 de abril de 2011

Tiempos oscuros (II)

Los fieles de la iglesia baptista enfurecieron cuando se comenzó a enseñar a sus hijos la teoría darwiniana; sin embargo, que las tímidas sugerencias de un maestro de escuela pudieran poner en peligro sus creencias no demostraba sino una escasa confianza en su propio credo...

H. Laski, 1929


Como decíamos antes, todavía medio siglo después del famoso "juicio del mono de Scopes" (The State of Tennessee vs. John Scopes), y antes de que apareciera toda la maquinaria cripto-evangélica y pseudocientífica de los Dembski, Craig, Discovery Institute y cía., uno de los juicios más sonados en el largo asedio a la ciencia fue el juicio McLean vs. Arkansas.

[Por cierto que, como tiene a bien recordarme Akiro, una de las mejores crónicas del juicio a Scopes salió de la pluma de L. Sprague de Camp, escritor de CF, amigo de Asimov y Heinlein, y reputado Lovecraftiano que, por azares que sólo Cthulhu conoce, fue uno de los más comprometidos críticos de las pseudociencias del momento]

Nos quedamos sin saber qué habría dicho Carl Sagan en aquél juicio si le hubiesen dejado intervenir, pero al menos tenemos el mejor testimonio posible, el del Stephen Jay Gould.

Traduzco aquí (a vuelapluma, como todo en este blog) algunos momentos interesantes o más o menos delirantes :


[traduzco indiferentemente ciencia de la creación y creacionismo, aunque sería más adecuada la primera, ya que la segunda expresión se popularizó después, quizás a partir precisamente de este juicio]

P.-Mr. Novik: Profesor Gould, le muestro una copia de la Ley 590. ¿Ha tenido la oportunidad de leerla?
R.- SJayGould: Sí.

P: ¿Ha leído la definición que establece la Ley 590 de la "ciencia de la creación" respecto a la geología?

R: Sí, en lo que respecta específicamente a la geología, el punto n.5 afirma que la geología de la tierra debe explicarse por el "catastrofismo", incluyendo el acontecimiento de un diluvio mundial.

P ¿Ha leído la literatura creacionista respecto a la geología?

R
Desde luego. Déjeme decir, para que conste, que usaré el término "ciencia de la creación" porque se utiliza a menudo en el texto de la ley, pero desde mi punto de vista no existe tal elemento; la ciencia de la creación no es ciencia. Preferiría referirme a ésta como creacionismo ...pero sí, en todo caso he leído la literatura sobre la llamada "ciencia de la creación".

P ¿La definición de la ciencia de la creación, en lo que respecta a la geología, es consistente con esa literatura sobre "ciencia de la creación"?

R
Sí. Esa literatura intenta interpretar, en la mayor parte de la literatura, toda la historia geológica como el producto del diluvio de Noé y sus consecuencias posteriores, y es ciertamente consistente con el punto 5 de la Ley 590.

P ¿Ha leído la definición que da la L590 de la evolución respeco a la geología?

R
Sí. Diría que principalmente el argumento central es que ... [frente al "uniformismo"] la geología de la tierra se explica por el catastrofismo...

...Tal y como la ciencia de la creación define el uniformismo, se refiere a la teoría que yo llamaría la noción de gradualismo, es decir, que los fenómenos de la tierra y el registro geológico fueron producidos por un lento, gradual e imperceptible cambio, y que los acontecimientos a gran escala fueron producidos por esta lenta acumulación...

(...) P ¿Es la definición de la L590 respecto al uniformismo consistente con la literatura científica?

R
Desde luego que no. Puede ser cierto que Charles Lyell, un gran geólogo del siglo diecinueve, mantenía una versión bastante extrema del gradualismo, pero ha sido abandonada completamente por los geólogos actuales ... que están bastante cómodos con la explicación de que algunos acontecimientos han surgido de la acumulación de pequeños cambios, y otros como resultado de catástrofes locales.

... La literatura creacionista continúa utilizando el término uniformismo solamente para referirse a la noción de gradualismo extremo. Por ejemplo, afirman que puesto que los fósiles en general se forman sólo cuando los sedimentos se acumulan muy rápido, eso, por consiguiente, es una prueba en favor de las catástrofes, y de algún modo refuta el uniformismo. De hecho, los paleontólogos no niegan que los fósiles que se conservan habitualmente son enterrados por eventos locales catastróficos, tormentas o rápidas acumulaciones de sedimentos. Y desde luego, por eso es por lo que creemos que el registro fósil es tan imperfecto y los fósiles apenas tienen posibilidades de conservarse, porque el ritmo de sedimentación es a menudo lento y la mayor parte de los fósiles se degradan antes de que puedan ser enterrados.

...[los geólogos] creen en el uniformismo, pero en un sentido completamente diferente. El término uniformismo tiene dos significados completamente distintos. En primer lugar está la afirmación metodológica de que las leyes de la naturaleza son invariables, y las leyes naturales pueden utilizarse para explicar el pasado así como el presente. Esta es una afirmación metodológica que presuponemos para poder hacer ciencia. El segundo sentido que estamos discutiendo, la afirmación [acerca del uniformismo substancial (esto es, que las tasas de cambio son idénticas en el pasado y en el presente)] es, respecto a los ritmos actuales de cambio [geológico], a menudo falso ...
La ciencia creacionista contínuamente confunde los dos, afirmando que como no podemos refutar la constancia de los ritmos, -y en muchos casos sí que podemos- por consiguiente de algún modo el principio de la uniformidad de la ley, o la constancia de la ley natural, está en cuestión. Y son dos cuestiones completamente separadas.

P ... ¿Está ud. al corriente de cualquier evidencia científica que indicara un diluvio global?
R No.

P
¿La teoría creacionista del diluvio mundial, es una teoría científica?

R Esencialmente desde luego que no, ya que por lo que he leído, explícitamente cita una milagrosa intervención de Dios, que es una ampliación de la ley natural. ...
Por ejemplo, no hay agua suficiente en los océanos para cubrir completamente los continentes en un deluge tan profundo como el de Noé, y para ello recurren a toda el agua que supuestamente estaría en la tierra. Whitcomb y Norris... mencionan un dosel gigante lleno de agua por encima del firmamento...

...P ¿Podría dar un ejemplo [de las predicciones comprobables de la ciencia del diluvio]?

R Sí, la ciencia creacionista asume que puesto que Dios creó todas las formas de vida en seis días de veinticuatro horas, por lo tanto todos los animales vivieron simultáneamente juntos. Uno podría, por lo tanto, asumir en un primer momento que los estratos geológicos o la tierra podrían contener mezcladas todas las formas de vida, y eso es notablemente falso.
Además está el destacable hecho de que el registro fósil, que debería ser admitido por todos, creacionistas y evolucionistas, en vez de mostrar mezclados a todos los animales, está muy bien ordenado: tenemos una secuencia de estratos, y diferentes tipos de animales y plantas que caracterizan específicamente cada una de las diferentes capas de esos estratos. Por ejemplo, en un estrato muy antiguo tenemos ciertos tipos de invertebrados, como los trilobites, que nunca se encuentran en estratos superiores. En los estratos medios encontramos dinosaurios, pero nunca trilobites. Han desaparecido. Nunca grandes mamíferos. En los estratos superiores encontramos grandes mamíferos pero nunca dinosaurios...

P Los creacionistas, ¿han propuesto argumentos específicos para explicar por qué de un diluvio mundial habría surgido tal secuencia invariable de fósiles?

R Sí, según la literatura que he consultado, hay tres explicaciones principales. Primero, el que podría llamarse principio de orden hidrodinámico: cuando el diluvio hubo finalizado, las criaturas más densas o más aero(hidro)dinámicas se habrían depositado primero en el fondo, acabando en los estratos inferiores.
El segundo principio podría llamarse el de zonificación ecológica, es decir, que las cosas que vivían en el fondo del océano acaban en los estratos inferiores, mientras aquellas que vivían en las montañas ...

El tercer principio del que se sirven es lo que yo llamaría inteligencia diferencial o movilidad: los animales más inteligentes o los animales que pueden moverse y evitar el diluvio acaban en los estratos superiores, porque habrían escapado al diluvio durante más tiempo que el resto.

P ¿Son estas tres afirmaciones o hipótesis consistentes con los hechos observables?

R
Desde luego que no.





viernes, 15 de abril de 2011

Tiempos oscuros (I)

Sí, desde luego vivimos muchas guerras cotidianas. En un sentido más o menos literal; la supervivencia personal es otro asunto. Me refiero a choques a gran escala; combates transversales que nos llegan de tiempo atrás, o luchas invisibles que sólo se muestran en los códigos de barras del supermercado.

Muchas de ellas, sin embargo, reúnen todos los ingredientes. Casi se podría decir que lo que percibimos ahora son sólo escaramuzas, enfrentamientos aislados de una guerra de la que no sabemos si ha acabado, o simplemente ha sido postergada. El último embate de la religión, por tanto, ¿es un tirón desesperado de un culto institucionalizado que presagia su desaparición, o por lo contrario un resurgimiento en toda regla, a la altura de los tiempos y preparado para situarse al flanco de los nuevos centros de poder económico?

De guerras de religiones Akiro sabe un rato: las ha presenciado todas. Pero desde la distancia. A diferencia del resto de clérigos, sacerdotes, paladines y cruzados, él nunca ha puesto su magia al servicio del oro. [Aclaración a petición del aludido]

Y sí, será tedioso repetir aquí lamentos varios sobre una Ilustración inacabada, sobre el eterno conflicto razón/fe que resurge "ahora" para castigar a herejes, reformadores y descreídos. Pero lo cierto es que ésta es una historia contínua, que según las épocas se ha dejado ver más o menos. En el caso español, lo cierto es que son pocos los momentos en los que no ha estado presente.

Pero podría confundirse aquí lo local con lo global, y lo cierto es que el orden se nos puede presentar invertido: lo que presenciamos en Europa (Polonia, Italia, España, Reino Unido), más que tener una única historia propia, quizás participe también de una tendencia que concierne sobre todo al mundo anglosajón, especialmente el americano, desde hace unos veinte años.

Sobre el creacionismo es difícil decir algo aquí que no se pueda encontrar fácilmente en internet, al igual que sobre la rápida regresión que han sufrido muchos estados norteamericanos, sobre todo con el afianzamiento del llamado "Bible Belt". Una buena muestra es lo ocurrido en un estado, antaño progresista y con una educación pública aceptable, como Kansas (el libro de Thomas Frank "
¿Qué pasa con Kansas?" es francamente recomendable).

Hablar de "causas" puede ser, como comentábamos, algo falaz, en la medida en que hablamos de un fenómeno tan amplio tanto geográfica y culturalmente, como temporalmente. No podemos simplemente tomar unos nodos y analizarlos aisladamente.

Desde luego, en lo que al evangelismo norteamericano respecta, está clara la convergencia de una cultura económica como la americana, con la presencia muy limitada de la Iglesia Católica. Demasiado estatalista, centralista y jerarquizada; demasiado
mitteleuropea para el modelo americano. Una Iglesia con tanta vocación monopolista no podía tener mucho arraigo en la tierra de la "libre empresa", y mucho menos en tiempos del Reaganismo: algo así debieron pensar muchos aspirantes a pequeños empresarios, que decidieron fundar su propio negocio evangelizador local. Es así como el modelo de negocio intensivo de las empresas evangelizadoras ha tenido su mayor auge en estos últimos quince años. No hay que despreciar además el lugar privilegiado que la religión ha tenido en esa coyuntura económica. Como espacio ideológico por antonomasia, los centros de culto tenían que convertirse en el núcleo de un nuevo proyecto político y económico. A las pequeñas empresas evangelistas se las dejó prosperar, casi como única muestra de que el sueño americano aún es posible.

En realidad pasaron ya incluso los años de los grandes tele-predicadores; la pareja Peter Popoff (predicador-sanador mediático) - James Randi (mago y escéptico) fue a la vez el fin de la época de las grandes empresas evangelistas, y el comienzo de otro enfrentamiento, ya marcado por una derrota; los escépticos más conocidos ya no podrían tratar directamente con los nuevos predicadores, y éstos últimos ya podían delegar en abogados, conferenciantes y "debatidores profesionales", entrenados en fundaciones e institutos (no siempre financiados con dinero privado).

Que los juicios contra el "evolucionismo" de principios del siglo XX se están reeditando de nuevo es algo conocido. Las diferencias ahora son sin embargo notables. De mera reacción espontánea al cambio en una sociedad conservadora (y todavía segregacionista), se ha pasado ahora a todo un proyecto, institucionalizado y bien financiado, de destrucción de la educación científica pública.

Los juicios mediáticos posteriores son conocidos, pero podríamos remontarnos a 1981, cuando el paleontólogo Stephen Jay Gould, junto con otros científicos (Michael Ruse o Francisco Ayala; Carl Sagan fue desestimado como testigo), sintió la necesidad de testificar contra la enseñanza del creacionismo. El caso McLean contra Arkansas ya mostraba muchos de los tics que ahora se han convertido en estrategias permanentes: manipulación de textos, falsedades manifiestas, trucos legales, y muchas veces, la aplicación maliciosamente literal de la ley por parte de jueces poco imparciales.

[
En la foto, S.J. Gould en un capítulo de Los Simpsons -- como no podía ser de otra forma, el capítulo relata el descubrimiento por parte de Lisa y el Prof. Gould de una estafa pseudocientífica]

Añadiremos más adelante una traducción de la transcripción del testimonio de S.Jay Gould.

sábado, 9 de abril de 2011

Muertos que andan

Cuando un alarido espectral despertó hoy a Akiro de su trance, quiso saber las razones de tal estallido de desesperación. Lo cierto es que había sido una falsa alarma.
El motivo había sido una rápida lectura en diagonal del premio Anagrama de ensayo: tras el primer premio (un ensayo alrededor de Spinoza que al parecer dedica algunas de sus páginas al espléndido último libro de António Damásio), ha resultado finalista "Filosofía zombi". Pero sólo una lectura literal del título permitía pensar en un libro dedicado a la intersección de ambas ideas. Lo cierto es que el libro es más "creativo" (y mucho más "cool") que el proyecto en el que ando desde hace tiempo, y que tiene bastante poco que ver con el tema que ocupa al autor del ensayo premiado: "un original análisis sobre las sociedades de control y las tecnologías de mediación que nos separan del acontecimiento de lo real".
Zombies y biopolítica. Respiro tranquilo, y esperaré al verano para leer el libro y opinar ya sin conflictos de intereses.

El caso es que el tema "zombie" está lamentablemente de moda y ahora será difícil evitar algunas obviedades. Abunda demasiado la palabra (apenas podría ser un concepto) como para comentar ahora todos los artículos que se sirven de ella de un modo u otro (vg. "The Zombie War of Afghanistan", etc.), y ya se conocen tanto el ensayo novelado "Z" de Brooks, como el ensayo propiamente dicho de Daniel W. Drezner, que expande un artículo publicado, y muy comentado, en Foreign Affairs.

El libro de Drezner parece ir camino de convertirse en best-seller, y seguramente atraerá a muchos lectores dentro del campo de las relaciones internacionales. No obstante, todo el debate "técnico" sobre muertos vivientes, alertas sanitarias, sirve más que nada para exponer las distintas "escuelas" de teoría de las relaciones internacionales, sobre la base de un evento que es tratado al fin y al cabo como un problema de "rogue states", de países problemáticos (o incómodos) para la "comunidad internacional", y que al final deriva en los tópicos sobre "halcones" y "palomas", diplomacia à la EEUU vs. UE, etc.
Que la supuesta metáfora (en realidad el asunto es tratado de manera bastante literal) acaba adquiriendo tintes algo sospechosos también lo dejan claro algunos pasajes del libro, y el hecho de que cualquier punto de vista feminista o marxista es excluido a priori de manera bastante seca: “Este proyecto es explícitamente pro-humano, mientras que marxistas y feministas probablemente simpatizarían con los zombies". Ya que para los marxistas "los no-muertos simbolizan al proletariado", y para las feministas "la liberación de la estructura patriarcal", sus puntos de vista son obviables por defecto.
La manifiesta ignorancia, o desprecio, sobre las posturas feministas y marxistas es perdonable, porque lo cierto es que ninguna de las dos perspectivas tienen mucho que aportar al imaginario debate. No porque carezcan de poder explicativo, más bien al contrario; el problema -y la falta de tiempo obliga aquí a repetir lugares comunes- es que la geopolítica marxista se mueve sobre tramas sistémicas, estructurales, y sus preocupaciones tienen más que ver con fenómenos transversales, que se entretejen en los planos locales, estatales e internacionales, socioeconómicos, históricos, jurídicos. No es que la teoría de las relaciones internacionales estándar no lo haga igualmente; pero el enfoque "zombie", o más en general el de los "estados canallas" es en sí una abstracción sobre un enemigo absoluto, reconocible y contagioso, ante el cuál sólo cabe su eliminación o puesta en cuarentena. Como poco se puede decir que el planteamiento de por sí ya enmarca determinada visión.

De las metáforas fantásticas en la literatura política, la de los zombies puede ser una de las más evocadoras, pero desde luego es una de las que tienen menos potencial analítico. Uno de los libros más decentes con el famoso palabro en el título es "Zombie Capitalism" de Chris Harman, en el que el muerto viviente es literalmente un sistema económico y político que ya desde los años '80 agoniza en violentas convulsiones por reestablecer una tasa da ganancias que el thatcherismo sólo pudo maquillar a corto plazo, mientras sembraba las crisis del futuro (resumo la introducción del libro). Lo cierto es que al final las imágenes clásicas se acaban abriendo paso, y el autor no puede evitar citar al famoso vampiro del que hablaba Karl Marx, a la hora de ilustrar la estructural e irrefrenable necesidad de fuerza de trabajo que atormenta al capital:

[traduzco mal y rápido del capítulo "The Runaway System"]

"El error de Mouffe y Laclau -y de miles de sociólogos, filósofos y economistas que escriben que la clase trabajadora ha perdido su lugar central en el sistema- es que no entienden el argumento elemental de Marx. El sistema es un sistema de trabajo alienado, que ha adquirido vida propia, y el capital no puede sobrevivir sin más trabajo que lo alimente, del mismo modo que el vamipiro no puede sobrevivir sin nuevos y frescos suministros de sangre. [...] He intentado mostrar que la dinámica del sistema hará difícil para el capitalismo basar su control sobre las masas permanentemente tanto a través de la represión como del aparente bienestar. Su imparable movimiento implica que no puede permitir que aquellos a los que explota permanezcan dentro de cierto grado de satisfacción durante un amplio período de tiempo. A medida que el sistema en fuga perpetua alterna subidas y bajadas e intenta disparar los beneficios y saldar las deudas en un salvaje intento de volver a despegar, destroza las antiguas esperanzas de mantener una vida segura. Insiste a las masas en que deben trabajar más tiempo por menos dinero, aceptar que deben perder sus trabajos porque los banqueros enloquecieron, resignarse a una difícil jubilación, abandonar sus casas y pasar hambre en albergues con tal de pagar al prestamista [...]"

viernes, 8 de abril de 2011

Libros contra Cuba de excorresponsales: cobertura mediática y promoción aseguradas

Libros contra Cuba de excorresponsales: cobertura mediática y promoción aseguradas

Cubainformación


En el año 2010, el periodista César González-Calero ganó el Premio Eurostars Hotels de Narrativa de Viajes por su novela "Cuba a cámara lenta" (2). El premio está organizado por el grupo turístico español Hotusa, la editorial RBA y la Universidad de Barcelona.

El galardón está dotado con 18.000 euros y, además supone la distribución del libro de forma gratuita en todas las habitaciones de los 58 establecimientos de la citada cadena hotelera. Por otro lado, existe otra edición para su venta en librerías a cargo de la editorial RBA.

Hay que recordar quién es el autor de este libro sobre Cuba para entender el porqué de este premio. César González-Calero trabajó como correponsal en La Habana para el periódico mexicano El Universal (3). La tendenciosidad y el sesgo propagandístico de sus informaciones desembocaron en la no renovación de su visado de prensa por parte del Centro de Prensa Internacional de La Habana (4). Ahora trabaja para el diario derechista La Nación, de Argentina, y el blanco habitual de sus ataques es el presidente venezolano Hugo Chávez (5).

Increíblemente, el jurado del citado premio valoró el "equilibrio" de la novela que, según el propio autor, describe una Cuba que se acerca al final de una época, es decir, cuya tesis es la derrota inevitablemente de la Revolución cubana (6). Raro "equilibrio" que apuesta por un único escenario posible de futuro: el de una Cuba reconvertida en uno más de los países capitalistas de América Latina.

César González-Calero es uno más de los numerosos periodistas extranjeros acreditados en Cuba que han conseguido, tras su marcha de la Isla, el respaldo de la industria editorial (7). La condición imprescindible para ello: repetir los habituales tópicos mediáticos sobre el país, en torno a la exageración de sus problemas y al silencio de sus logros sociales, así como eludir cualquier análisis comparativo con la situación de los países de su entorno.

Otro caso reciente, muy similar, es el de Vicente Botín, excorresponsal de Televisión Española en La Habana, cuyos dos libros sobre Cuba son fuertemente promocionados por la industria editorial (8). La razón es la misma. Reproducen el mismo discurso sobre Cuba aceptado por editoriales y medios de comunicación, con su imprescindible revisión de la historia, demonización del gobierno cubano, negación del impacto del bloqueo de EEUU, y exaltación de la "disidencia" cubana, peón político cuyos probados nexos financieros con el gobierno de EEUU son silenciados intencionadamente por el autor.

En resumen; un nuevo libro de un periodista resentido con el gobierno cubano, que repite todos los tópicos acerca del inevitable fin de la Revolución, recibe fondos de una universidad pública, es editado y distribuido por una gran editorial, colocado en las habitaciones de hoteles de varios continentes, y promocionado por grandes medios. Para que después leamos, en los textos del mismo autor, que el "sistema" en Cuba dispone qué se publica, qué se edita o qué se difunde.

(1) http://www.pascualserrano.net/noticias/la-coordinacion-perfecta

(2) http://www.telecinco.es/informativos/cultura/noticia/1366196/1366196

(3) http://www.eluniversal.com.mx/notas/408477.html

(4) http://www.eluniversal.com.mx/notas/408395.html

(5) http://www.lanacion.com.ar/nota.asp?nota_id=1099709

(6) http://www.ub.edu/web/ub/es/menu_eines/noticies/2010/entrevistes/Cesar_Gonzalez_Calero.html

(7) http://www.solodelibros.es/08/06/2009/la-casa-de-cristal-isabel-garcia-zarza/

(8) http://www.elpais.com/articulo/opinion/Fidel/Castro/entierros/funeral/elpepiopi/20090509elpepiopi_4/Tes