viernes, 18 de enero de 2008

"Nosotros, las ratas"

Cientificos de Oxford han conseguido alterar no sé qué en el cerebro de unas ratas y han logrado que se enamoren de los gatos. En lugar de esconderse de ellos, los buscan. Pero como el cerebro de los gatos sigue siendo el mismo, se zampan a las ratas, con gran satisfacción.
Lo que no entiendo es por qué no han bautizado al experimento con un nombre adecuado. “Globalización”, por ejemplo.

Javier Ortiz (27-VII-2000)